23 de abril de 2013

Un Icono Histórico


Una boda de cuento...

Grace Kelly  es considerada una de las mujeres más elegantes del mundo. Su boda, en 1956 con Rainiero de Mónaco  fue denominada por la prensa como la  boda del año.


Su vestido de novia, diseñado por la americana Helen Rose, es uno de los más recordados de la historia: un delicado modelo de cuerpo de encaje y manga larga, tallado en encaje francés, amplia falda de gran volumen, abullonada confeccionada en seda marcando cintura por un fajín que estilizaba su figura, cuello abotonado de encaje y un precioso velo, también con detalles de encaje. Un modelo que aún no ha pasado de moda.


Como complementos lució un bouquet de lirios, y una tiara decorada en flores de azahar, tallada en brillantes y perlas que servía para sujetar un velo de de tul de seda.

Grace Kelly, junto a sus damas de
honor al fondo.


1 comentario:

  1. Buena publicación. Por encima de resto de mi comentario, creo que es un reto para cualquier mujer que el vestido de boda sea escandalosamente precioso, pero aparte de esto, que le quede perfecto. Creo que aciertas si pones a Grace Kelly como referente.

    Aun no me creo que el velo de tul de seda tuviera noventa metros, aunque aun no sé si es de largo, o noventa metros de este tipo de tejido para hacer el velo.

    No obstante me parece muy exagerado, aunque pensando en la boda y el personal allí presente, no creo que faltaran manos para ayudarla con el velo.

    He visto un documental sobre la vida de G. Kelly y la verdad que no fue todo un camino de rosas, aun así la historia de amor entre los dos es bastante buena y la boda una pasada.

    Aquí te dejo una de las partes del documental donde comenta como se conocieron, por si te interesa echarle un vistazo.

    http://www.youtube.com/watch?v=rAcosMhs2wc

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