23 de abril de 2013

Un Icono Histórico


Una boda de cuento...

Grace Kelly  es considerada una de las mujeres más elegantes del mundo. Su boda, en 1956 con Rainiero de Mónaco  fue denominada por la prensa como la  boda del año.


Su vestido de novia, diseñado por la americana Helen Rose, es uno de los más recordados de la historia: un delicado modelo de cuerpo de encaje y manga larga, tallado en encaje francés, amplia falda de gran volumen, abullonada confeccionada en seda marcando cintura por un fajín que estilizaba su figura, cuello abotonado de encaje y un precioso velo, también con detalles de encaje. Un modelo que aún no ha pasado de moda.


Como complementos lució un bouquet de lirios, y una tiara decorada en flores de azahar, tallada en brillantes y perlas que servía para sujetar un velo de de tul de seda.

Grace Kelly, junto a sus damas de
honor al fondo.


All you need is love...


Más allá del amor, uno podría pensar que el secreto del éxito de una boda reside en el aspecto de la novia y en el espíritu de los invitados, que estén o no dispuestos a pasar una velada agradable. Sin embargo, detrás de todo esto es la música la que juega un papel estratégico en la celebración.


Cada pareja desea que su boda sea única y especial, pero sobre todo que refleje su estilo personal. Al igual que las flores, el lugar de la celebración , el menú, los centros de mesa,etc… la música juega también un papel muy relevante.


Los momentos más maravillosos que nos suceden suelen ir asociados a una determinada pieza musical. La música posee esa facilidad para evocar y crear emociones, de esta forma, al oír las notas musicales de una melodía concreta nos vienen a la cabeza pensamientos mágicos y situaciones inolvidables.  Por todo ello se ha ganado uno de los papeles protagonistas dentro de un  evento nupcial. Por eso, elegir las melodías que nos acompañarán durante el enlace es una tarea que ha de cuidarse al máximo para conseguir que el acto sea inolvidable.

La regla principal para seleccionar la música adecuada para una boda es que sea del agrado de los novios, no en vano será la banda sonora de su enlace… Así, si se eligen las piezas adecuadas, se conseguirá realzar el momento y despertar emociones y sensaciones no sólo en los novios, sino también en todos los invitados allí presentes. 

Para escoger las melodías, hay que tener en cuenta distintos factores, como el momento en el que sonarán, los gustos y preferencias de los novios y asistentes al evento así como el tipo de ceremonia que hemos organizado. De esta forma, si tenemos pensado que nuestra boda sea un acto formal, la música ha de ser acorde a este tipo de ceremonia, por lo que es recomendable decantarse por piezas clásicas. Por el contrario, si está previsto que el enlace sea un celebración informal, tenemos mucha más libertad a la hora de elegir la música que sonará.


En definitiva, queda claro que si hay algo que no puede faltar en una celebración es la música, ya sea a través de una orquesta, de un grupo de cámara, de una coral, de un discjockey, de un grupo de música tradicional...

Aunque la marcha nupcial es la reina "musical" de la ceremonia, a lo largo de toda la boda, se suelen escuchar otros temas clásicos... 

Aquí os dejo un pequeño repertorio de mis temas favoritos. 


-  Hasta mi final, IL DIVO
-  Por ti sere, IL DIVO
-  The scientist, Coldpay
-  Flyghtless Bird, American Mouth
- Turning Page (Instrumntal)-Sleeping        at Last 
-  All you need is love, Los Beatles
-  BSO Memorias de África
Total Eclipse Of The Heart, Bonnie Tyler











"Una melodía es como ver a alguien por primera vez: la atracción física, el sexo... [...] Pero entonces conoces a la persona y eso es la letra: su historia, quiénes son en realidad... Es la combinación de las dos lo que crea la magia."







20 de abril de 2013


 "Una boda debe ser como un buen tema musical: debe comenzar bien, tener buen ritmo, que invite a seguirlo y no decaer en ningún momento, debe contagiar y debe dar ganas de seguir escuchándolo..."


Cuando Nace Un Sueño


Sobre mi..

Tenía 10 años cuando descubrí mi propósito en la vida; Ejercer el hermoso arte de Crear Ilusiones. Y en ese momento, me enamoré de las bodas. Era consciente que no podría esperar  por mi día. Sabía que lo que quería hacer era  ayudar a las personas en uno de los días mas importantes de sus vidas.