21 de mayo de 2013

Estáis cordialmente invitados...

Una invitación de boda es un documento físico en el que se hace partícipe al destinatario, que es el invitado, de que un evento nupcial va a acontecer y que se le invita a formar parte del mismo.
Tradicionalmente eran los padres los que participaban e invitaban al matrimonio de sus hijos y normalmente se solía emplear un tarjetón siguiendo un estilo austero y sobrio. Actualmente existe una amplia variedad de invitaciones de boda que abarcan desde el tarjetón clásico en distintos formatos y colores, pasando por modelos con estampaciones, hasta modelos más vanguardistas con un toque más sorprendente, desenfadado e incluso humorístico.

A la hora de elegir la invitación,te recomiendo  que tengas en cuenta el estilo que quieres dar a tu boda. No debes olvidar que al fin y al cabo, la invitación de boda es la primera imagen que tus invitados van a tener de tu boda, y por tanto debes cuidarla y ponerla en manos de profesionales. Ten en cuenta que el tipo de invitación que escojas  marcará a tus invitados el estilo que tendrá el banquete de boda.

Hay tres tipos de diseño básicos:
El tarjetón clásico.  El color puede ser blanco, marfil o incluso en tonos tostados,Din A3 doblados 2 veces, es decir que el tamaño final del tarjetón es como la mitad de un folio. El sobre suele ser también crudo, pero se puede dar el toque original en los interiores, añadiendo fuera las iniciales de los novios o un sello, un lacrado o la escritura de la dirección del destinatario escrito con una tipografía manuscrita.
 Para la tipografía se suele utilizar la letra inglesa. Si queréis darle un toque un poco original pero muy elegante utilizad como color de impresión de la letra el azul marino, el burdeos o el verde.


El tarjetón artesano. Vuelve a estar de moda, ya que da un toque muy personal a las invitaciones de boda. Las flores secas o las acuarelas son los recursos más utilizados, aunque hay muchos más como los grabados o los relieves. Este tipo de tarjetón admite tipos de letra y colores muy variados, pero la que queda más bonita es la caligráfica. Este tipo de invitación le va muy bien a bodas más sencillas y rústicas.


Y por último, el tarjetón original. Puedes elegir un diseño original o divertido si la boda que quieres celebrar es informal. Al igual que el artesano, admite cualquier tipo de letra y color.

Uno de los factores más importantes que marcará el estilo de la invitación de boda es el papel:
El papel americano, es totalmente liso, de gran calidad y por ello, el más caro. Por otro lado epapel “conqueror”; su textura es rugosa y se suele utilizar mucho en las invitaciones clásicas de boda. Y por último el papel satinado; es un tipo de papel liso, pero con un ligero brillo.



Otro de los aspectos que resaltará en las invitaciones de boda es la técnica de impresión que se haya utilizado.

Puedes elegir entre: El termorelieve y el relieve. La diferencia está en que en el primer caso el relieve no se queda marcado por detrás y en el segundo sí, pero a la vista son prácticamente iguales.






No te olvides... La invitación de boda no es solamente el anuncio oficial de tu enlace, es una forma de reflejar tu personalidad y sorprender a tus invitados para decirles lo importante que es compartir con ellos ese gran momento de tu vida.


17 de mayo de 2013

Con paso firme hacia el altar.

Muchas novias dan más importancia al vestido o a la decoración de la boda y restan importancia a los zapatos que usaran. Los zapatos son muy importantes ya que si no te sientes cómoda no podrás disfrutar al máximo  de tu día, terminaras muerta de cansancio y dolor, así que toma tiempo para elegir el calzado que además de brindarte comodidad te haga ver con elegancia y distinción.




Por suerte, existe un mundo precioso y enorme  de zapatos de novia esperándonos, donde podemos elegir entre un sinfín de posibilidades:

Existe una gran selección de estilos que van desde la elegancia de los zapatos de salón en marfil, hasta el glamour hollywoodiense, con sandalias de plataforma. Por otra parte el encaje añade un toque vintage romántico a los salones clásicos y a las icónicas sandalias.

Las plataformas con correa al tobillo son muy cómodas y son perfectas si quieres aumentar considerablemente tu altura; plataformas de ante  o las sandalias de plataforma en rugoso glitter blanco, evocan una nieve cristalina y son ideales para románticas bodas de invierno.


Los tacones color champán siguen siendo el elemento favorito de la novias, un toque de cuento de hadas con el que poner la nota de color al vestido de novia, y están  disponible en una gran  gama de modelos y alturas de tacón.


Tanto si te consideras una novia moderna o que le gusta ir completamente a la moda, como si no lo eres, deberías echar un vistazo a las  para conocer de antemano los últimos modelos antes de decidirte por tus zapatos de novia.

Decídete por zapatos de alta calidad, que sean flexibles y que te permitan todos los movimientos que ese día harás, sin que te produzcan rozaduras o molestias. Ten en cuenta que os un día duro y que no puedes permitir que unos zapatos incómodos te lo amarguen.

En la búsqueda seguramente encontrarás zapatos preciosos, con un tacón altísimo, pero si en tu vida normal no sueles llevar tacón, olvídate de esta posibilidad, pues te será muy difícil aguantar todo el día con ellos puestos.  

Es muy importante haber elegido el vestido previamente, pues de esto dependerá el estilo y tipo de zapato que debemos elegir, los zapatos de novia deben ser el complemento perfecto para tu vestido
Un zapato de novia suele llevar un tacón de unos 7 u 8 centímetros. Si necesitas ganar altura para equipararte a la altura de tu novio, puedes elegir zapatos con plataforma, con lo que ganarás unos 11-13 centímetros, aunque muchas novias arriesgan con tacones con plataforma que puedan llegar a rozar los 16-17 cm 
Si por el contrario, tu pareja es como tú o más b ajo, el consejo es no llevar tacón. Y volvemos a la comodidad: si no estás acostumbrada, lo mejor es que te decidas por unos de tacón bajo.
Es un detalle muy importante a tener en cuenta, pues las novias siempre parecen ser más altas por la figura regia que proporciona el vestido de novia, y algo más todavía, si decides llevar velo, mantilla o incluso un recogido alto.
Cada vez más se está imponiendo la moda de poner toques de color en las bodas. Si tu vestido de novia tiene algún detalle en color, no hay mejor complemento que elegir unos zapatos de ese mismo color.
Ante todo recuerda que los zapatos de novia son una parte muy importante de tu look y que reflejarán tu estilo y personalidad ante todos tus invitados en un día tan importante  para ti.



14 de mayo de 2013

Ramos para todo tipo de novias

El ramo de novia es un elemento indispensable para cualquier novia. Podemos plantearnos ir sin velo pero nunca sin ramo, y es que es una de las costumbres  que tenemos más arraigadas. En la antigüedad, el ramo de novia se componía de hierbas aromáticas como el tomillo y el ajo para alejar de la pareja los malos espíritus que pudieran entorpecer su futura felicidad. También solían atarse flores con hierbas aromáticas que en algunos casos los novios se comían o bebían para obtener poderes afrodisíacos que se atribuían a algunas de ellas.


Con el tiempo, las hierbas pasaron a ser sustituidas por flores, sobre todo el azahar. Su olor también servía para perfumar a la novia. Tras terminar la ceremonia, era costumbre ofrecer el ramo a los dioses para que protegieran a la pareja y les permitieran tener mucha descendencia. Esto ha llegado a nuestra época adaptado a cada religión y cultura.


El ramo de flores se usaba para que la novia, a través su lenguaje, le mandara un mensaje a su futuro marido nada más verle, antes de que pudieran hablar en la intimidad.


Elegir bien el ramo de novia es esencial, aunque casi siempre ha sido  “el gran olvidado de la novia”, pues se suele prestar mucha más atención al vestido de  novia, los zapatos, el velo, el peinado, etc. y si no se elige correctamente puede llegar a a   arruinar el mejor look.
Actualmente existen mil y una posibilidades para el ramo de novia, para todos los gustos y para todos los bolsillos, combinaciones de flores y colores que hasta no hace mucho eran impensables. 
A las mujeres de menos estatura les favorecen las flores más menudas y los ramos redondos (bouquet)  de formas estilizadas. Las novias altas llevarán ramos grandes o largos. Es importante buscar la proporción.

A las novias morenas les van los colores vivos: amarillos o fucsias, por ejemplo. Por el contrario, a las rubias les encajan a la perfección los tonos blancos y pastel. A Las pelirrojas le suelen quedar preciosos colores fuertes, con destellos naranjas.
Es muy importante ir siempre acorde con los tonos de maquillaje y, sobre todo, con el color de los labios.
El ramo de novia es un complemento del vestido, no puede ser una nota discordante y tiene que guardar armonía con éste. Un traje de corte clásico, con cola y velo largo, pide un ramo de novia con caída o de cascada. A los vestidos muy bordados, les va un ramo de novia muy sencillo. Por tanto si el vestido es sencillo, podremos optar por un ramo de novia más elaborado tipo cascada con toques de color.

Tendremos que tener en cuenta la época del año en la que celebraremos la boda y saber cuales son las flores de temporada fáciles de conseguir , si la boda es en verano deberemos elegir ramos de novias con muchos verdes, que aligeran y refrescan. Si la boda es en invierno, las flores pueden presentarse de forma más compacta.


Por último la personalidad de la novia; Éste es un factor básico a la hora de elegir un ramo de novia, ya que al igual que ocurre con el vestido, una novia nunca puede parecer que va disfrazada. Para las conservadoras: “ramos de novias blancos”, sencillos con poca flor; “ramos de novia tipo bouquet”; “ramos de novia atados” que van ligados con listón blanco, beige o hiedra; o “ramos de novia tipo cascada”, más elaborados y de tamaños descendentes. Para las atrevidas: ramos de novia rojos o de colores llamativos en forma de bouquet; ramos de novia atados de forma esférica, compuesto por rosas de diferentes tonos, etc. 

La tradición de lanzar el ramo entre las solteras con la creencia de que la que lo coja será la próxima en casarse no se sabe exactamente cuándo empezó. Pero sí son muchas las novias que hoy en día deciden elegir a la persona que recibirá el ramo en lugar de lanzarlo.



11 de mayo de 2013

Maid of Honour

La mayoría de las religiones en el mundo dentro de sus prácticas rituales de la ceremonia de bodas incluyen la figura de la dama de honor o "flower girl", una niña generalmente menor de 12 años con un vínculo consanguíneo directo de la novia, quien es la encargada de abrir el séquito y acompañarla hasta el altar. En algunas ocasiones está acompañada de un paje conocido también en las culturas angloparlantes como “ring boy” (chico del anillo).


Durante el siglo XX, el rol de la dama de honor se ha venido transformando a medida que los rituales nupciales se han flexibilizado, en muchos ritos especialmente de carácter civil esta figura ha desparecido. En las culturas cristiano protestantes el concepto se refiere a una mujer adulta y no una niña, como los estipula el ritual nupcial católico.
La dama de honor cumple un papel muy importante en la mayor parte de los rituales nupciales a nivel global, pues generalmente es la encargada de abrir la cohorte de la novia.

La figura de las damas de honor  tiene una cierta importancia en la ceremonia y en la organización de la boda, por eso deberían ser elegidas con un cierto cuidado. La novia puede ir acompañada de hasta ocho damas de honor. La tradición indica que las damas de honor deberían ser, en la medida de lo posible, solteras y de edad próxima a la de la novia.

En España no es una figura muy estandarizada, ya que no suele designarse “oficialmente”  a las damas de honor, pero si se designa a 3 o 4 amigas para que cumplan las tareas de la dama de honor y ayudan a la novia tanto en los previos como en el día de la boda. 

Esta ayuda suele ser desinteresada por parte de las amigas, por eso prácticamente la figura de la dama de honor se designa sola.

La dama o damas de honor deberían ser una hermana o amigas íntimas de la novia.  La tradición dice que la dama de honor aguardará la llegada de la novia a la entrada de la iglesia para ayudarla con el velo y la cola del vestido al salir del coche. 


Durante la ceremonia es la encargada de sujetar el ramo hasta la salida del cortejo, momento en el que volverá a entregárselo a la novia.


La novia puede ir acompañada de varias damas de honor, y en España esta figura se mezcla con la de testigos de los novios  y así el novio tiene a sus testigos masculinos y la novia a sus testigos-damas de honor femeninas, que suben al altar junto a los novios en el momento de la consagración del matrimonio.


No obstante no podemos olvidarnos del cortejo nupcial, las más conocidas como damitas de honor, refiriéndonos al cortejo nupcial formado por niñas. Para ello se piensa en sobrinas, primas pequeñitas o niñas muy cercanas a la pareja. Forman lo que se llama el cortejo nupcial que acompaña a la novia, colocándose delante de ella y abriendo el camino hacia el altar.

Estas damitas de honor, en caso que sean varias niñas, pueden llevar un ramito muy parecido al ramo de la novia, corona de flores  o en otros casos llevan cestas de pétalos de flores, que van tirando a su paso. 


La damita de honor más especial para la novia es la encargada de llevar los anillos o el cofre con las arras. A veces, el cortejo nupcial está formado por parejas de niños y niñas.


Hoy quiero dedicar esta entrada a esas personas tan importantes que están  en mi vida, que hacen que me sienta viva, querida y admirada. Esas chicas que están para los buenos momentos, pero sobre todo para los malos, que se alegran de mis éxitos en la        vida y que lloran conmigo de mis desgracias, en fin  para todas ellas,  para mis verdaderas amigas.



6 de mayo de 2013

Cuando encuentres el tuyo, lo sabrás…


Tengo la teoría que hay un vestido para cada novia, con su estilo y encanto. Elegir el vestido de novia es una decisión muy importante para una novia y por qué no afirmarlo, también un poco difícil.
La primera vez que te pruebas un vestido de novia es una sensación extraña,  es una de las experiencias que más gustan a todas las novias, pues  te permiten ponernos nuestro vestido y soñar con el día de nuestra boda. Te ves preciosa y una sonrisa esboza tu cara pero también pueden llegar algunas dudas. El estilo que esperabas llevar en tu día quizás no es el que mejor te queda, o simplemente no te convence.  



Y es que la sensación de verse con el vestido de novia es mágica . Te sientes como la princesa de cuento que tenías en la cabeza desde niña, y esto, es  un paso más para que el cuento se haga realidad,  es  una sensación única… Es la primera vez que te imaginas entrando a la ceremonia, que tarareas la canción de tu entrada mientras caminas arriba y abajo del vestidor. Estás tan segura que, sólo con tu mirada los que están presentes ya saben que ése es tu vestido. Estás tan feliz que solo quieres que los meses pasen volando, que llegue ya tu día  y tu futuro marido te vea.

La compra de tu vestido de novia es una experiencia que, además de singular,  lleva mucho tu estilo personal. Es fundamental ir  con la mente muy abierta. Sobre todo en las primeras visitas en las que no sabes que estilos te sientan bien y nunca antes te has probado un vestido de novia. Escucha los consejos de las asesoras de las tiendas y pruébate todo lo que te enseñen, ya que nunca sabes que vestido puede sorprenderte.  Hay que ir sin ideas preconcebidas y no cerrarse a probarse unos modelos concretos. 
Feminidad, magia, sutileza, brillo, originalidad y creatividad son las características que definen a las novias actuales. Los vestidos de novia no escapan a las tendencias y las modas. 



Estas tendencias se ven reflejadas en los estilos, las telas, los colores y hasta los accesorios de los vestidos. Por otro lado, la novia no debe olvidar que más allá de la moda del momento, lo más importante es que el vestido de su elección la haga sentirse bien, de acuerdo a su personalidad y su figura. Es por eso que hoy en día los diseñadores ofrecen una gran variedad de posibilidades para que la novia elija el que más se ajuste a ella
Antes de ir a las tiendas, es muy importante que vayas buscando información, en revistas o cualquier otra clase de medio, sobre tu vestido de novia porque en el momento de comprar, usar fotos puede facilitarle al vendedor encontrar uno adecuado para ti o usarlo como punto de partida.

Cuanto más detalles le des al vendedor o modista los datos acerca de la celebración (tipo de ceremonia, lugar, etc.) más te va a poder aconsejar sobre el vestido apropiado para esa clase de ceremonia. Pruébate diferentes escotes, cortes, largos. 

Es muy común que un vendedor te haga probar aquel vestido de novia que nunca hubieses pensado probarte, pero la mayoría de la ropa cambia una vez puesta, anímate y prueba la mayor variedad posible de vestidos de novia.
Ten en cuenta que en vestidos de novias no hay una moda o tendencia, lo que realmente cuenta es la fantasía de cada novia, y de cómo te imagines ese día.

Siempre es mejor aclarar desde un principio el rango de dinero que estás dispuesta a pagar para que el te vaya guiando en tu elección. Sería muy trágico haber encontrado tu vestido pero no poder pagarlo.

Otro cosa  que me parece importante es que si tu boda es de día, intenta hacerte las pruebas por la mañana, y si es de noche, por la tarde. Nuestro cuerpo va cambiando ligeramente a lo largo del día, por las mañanas no sentimos más ligeras, y por la tarde más hinchadas, por eso es importante que te hagas las pruebas en el momento del día en el que después lucirás tu vestido. 

Es recomendable llevar una goma o pinza para recogerte el pelo de diferentes formas para ver como quedan los escotes y espaldas del vestido y así os hacéis una idea mejor.  No hace falta decir que a las pruebas hay que ir  con ropa interior que no nos dé corte mostrar y bien depilada. 

Es aconsejable llevar sujetador sin tirantes  ya que algunos vestidos quedan mejor con algo de relleno y otros muchos ya lo llevan incorporado, así que mejor llevarlo y no te hace falta te lo quitas.
Para la primera prueba no es necesario llevar los zapatos y lencería definitivos pero para las demás es más que necesario.  Así  de esta forma pueden ajustarte los bajos exactamente. Lo mismo ocurre con la lencería. Si vas a llevar corsé, sujetador. etc.…
Para la segunda o tercera prueba podéis aprovechar y ver como os queda el vestido con el peinado que tenéis pensado. Solo tenéis que reservar hora en  la peluquería un rato antes de vuestra prueba de vestido y así iréis vestidas y maquilladas para ver el efecto final. También puedes llevarte los pendientes o joyas que vayas a ponerte para ver como quedan con el vestido.

Es importante “hacerte con tu vestido”,  con esto me refiero que en la tercera prueba os mováis con el vestido. Caminad, sentaros, levantad los brazos, bailar…De esta manera comprobaréis que vuestro vestido os queda perfecto y que no se os mueve ni se os arruga en alguna parte que no os guste.


Sonrisas, dudas,  diversión, agobio, nervios, carcajadas, seguridad, emoción, todo esto y mucho más te espera en un día que llevas soñando desde niña…